• Problemas que pueden surgir en el sistema linfáticoCiertas enfermedades pueden afectar los ganglios linfáticos, el bazo o las acumulaciones de tejido linfoide en determinadas zonas del cuerpo. Por ejemplo:
    • La Linfadenopatía Es una afección en la que los ganglios linfáticos se hinchan o agrandan, generalmente debido a una infección cercana. Por ejemplo, los ganglios linfáticos hinchados en el cuello pueden ser consecuencia de una infección de la garganta. Una vez que se trata la infección, la hinchazón generalmente desaparece. Si varios grupos de ganglios linfáticos en todo el cuerpo están hinchados, esto puede indicar una enfermedad más grave que necesita más investigación por parte del médico.
    • La Linfadenitis. También llamada adenitis, esta inflamación del ganglio linfático es provocada por una infección del tejido en el ganglio. La infección puede hacer que la piel que cubre al ganglio linfático se hinche, enrojezca y se sienta caliente y sensible al tacto. Habitualmente afecta a los ganglios linfáticos del cuello y, a menudo, su causa es una infección bacteriana que se puede tratar fácilmente con antibióticos.
    • Linfomas Estos cánceres comienzan en los ganglios linfáticos cuando los linfocitos sufren cambios y empiezan a multiplicarse sin control. Los ganglios linfáticos se hinchan, y las células cancerosas desplazan a las células sanas y pueden causar tumores (crecimientos sólidos) en otras partes del cuerpo.
    • Esplenomegalia(bazo agrandado). En una persona saludable, el bazo es normalmente bastante pequeño, por lo que no se lo puede palpar al presionar el abdomen. Pero ciertas enfermedades pueden hacer que el bazo se hinche hasta varias veces su tamaño. Por lo general, esto se debe a una infección viral, como la mononucleosis. Pero, en algunos casos, enfermedades más graves, como el cáncer, pueden hacer que el bazo se agrande. Si tienes el bazo agrandado, el médico probablemente te indicará que evites los deportes de contacto, como el fútbol, durante un tiempo. Si te golpean, el bazo hinchado es propenso a la rotura (estallido). Y si se rompe, puede causar una enorme pérdida de sangre.
    • La amigdalitis. es causada por una infección de las amígdalas, los tejidos linfoides en la parte posterior de la boca y la parte superior de la garganta que normalmente ayudan a filtrar las bacterias. Cuando las amígdalas están infectadas, se hinchan e inflaman, y pueden provocar dolor de garganta, fiebre y dificultad para tragar. La infección también se puede diseminar a la garganta y las zonas circundantes, lo cual provoca dolor e inflamación. Una persona con infecciones repetidas en las amígdalas puede necesitar que se las eliminen en un procedimiento llamado amigdalectomía.
    • Lipoedema El lipoedema es un trastorno crónico hereditario de la distribución de la grasa en muslos, piernas y caderas. También se habla del síndrome de las cartucheras. En algunos casos también están afectados los brazos, pero la hinchazón raramente afecta al dorso de las manos o al empeine. El lipoedema se caracteriza por una proliferación del tejido graso subcutáneo (lipohipertrofia), hinchazones que aparecen después del mediodía y dolor en las piernas. Las células grasas de lipoedema tienen una constitución diferente que las de la grasa de reserva del abdomen. El lipoedema afecta casi exclusivamente a las mujeres. Por eso los expertos creen que la enfermedad puede tener causas hormonales.Generalmente la enfermedad aparece al final de la pubertad o durante el embarazo. En los pocos hombres que sufren un lipoedema suele haber una lesión hepática. Los lipoedemas no son una reserva de grasa debida al sobrepeso, sino que se trata de células grasas con un trastorno patológico. Sin embargo, el sobrepeso y las variaciones de peso tienen un efecto negativo sobre lipoedema.